jueves, 9 de mayo de 2013

TE GUSTARIA QUE TE AMPUTEN UNA OREJA, UN DEDO O TE CASTREN?




Hemos visto que por moda, a los boxes y a otros perros le cortan las orejas y el rabo, según, y que por  estética. Yo particularmente, lo considero una crueldad extrema, si tenemos un perro es para quererlo  y que nos quiera, para contentar nuestros días y compartir momentos especiales, por lo cual considero que lo menos que podemos hacer es darles lo mismo, y procurarles la mejor calidad de vida. Si pudiéramos preguntarles a nuestro perro si quieren ir al veterinario, quien  los someterá a una cirugía de amputación  que sólo les va a traer complicaciones y ningún beneficio, seguro suplicarían para que no lo hiciéramos. Al cortar la cola a un perro, se le priva de su mejor método de expresión, además se les priva  de un sistema de equilibrio cuando corre. A falta de un recurso mejor, los perros emplean gestos y movimientos de su cuerpo para hacer saber su estado de ánimo y expresar sus emociones; y de todo su físico, la cola es la parte más expresiva, seguida de las orejas. Prácticamente cada uno de sus movimientos quiere decir algo, ya sea dirigido a nosotros o a otros perros con los que pueda cruzarse o convivir. De ahí la importancia de conservarla, para poder sociabilizarse y no tener problemas de comportamiento con otros de su especie,  a quién no le gusta llegar a su casa y ver que su perro mueve la cola de un lado a otro porque te estuvo esperando todo el día, así que cortarla es cortar parte de su lenguaje, es limitarle la posibilidad de expresar su cariño, confort, angustia, miedo. Las orejas, también son comunicadores, aunque sean largas y caídas, nos ayudan a entenderlos.

Lei en el Blog http://lodigoyo.blogspot.com/2005/10/cortar-la-cola-y-las-orejas-los-perros.html, el siguiente comentario “Cuando los mutilas estás poniendo una barrera entre tu perro y tú. Estoy segura que al perro no le importa si se ve mejor con las orejas paradas o caídas. Es lo que el dueño "cree" se ve mejor, pues hay muchos dueños que se verían mejor sin una nariz tan grande y fea, pero no por eso se la vamos a cortar, y ¡vamos!, que si decide cortársela, será por decisión propia. Lo peor es que ni siquiera esa creencia es cosecha de su propio pensamiento, sino que es fruto de una tradición, de la costumbre de años mutilando a algunas razas desafortunadas, está tan arraigada esta costumbre que ya no se preguntan "¿por qué?", ni "¿para qué?", simplemente se conforman con un "así es la raza". (fin de la cita).

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